Calentamiento y movilización
En teoría, se habla del calentamiento y de sus posibilidades y efectos. En la sesión práctica que sigue, se repasan varios ejercicios y métodos para mejorar la movilidad activa y se discuten y prueban diferentes formas de calentar para una sesión de entrenamiento.
El calentamiento es una parte importante de cualquier programa de entrenamiento, tanto si se practica footing con regularidad como si se levantan pesas o simplemente se desea mantenerse en forma. La función principal del calentamiento es preparar el cuerpo de forma óptima para el ejercicio que se va a realizar. La mejora de la circulación sanguínea en los tejidos puede prevenir lesiones y aumentar el propio rendimiento.
Pero el calentamiento también hay que aprenderlo. Por eso, el calentamiento y la movilización correctos del cuerpo no sólo son un tema del entrenamiento calisténico, sino también de nuestra formación de preparadores físicos.
En primer lugar, debes realizar un calentamiento general y, a continuación, específico para la actividad física que deseas realizar. Por ejemplo, puedes empezar con un trote ligero o en bicicleta y luego continuar con ejercicios de estiramiento para los grupos musculares que más vayas a utilizar. No olvides calentar las muñecas, los codos, los hombros y las caderas.
Mucha gente piensa que el calentamiento es igual para todos, pero no es cierto. Hay varios factores a tener en cuenta, como el tipo de entrenamiento, la intensidad, la temperatura ambiente, si ya estás caliente o no, y mucho más. El calentamiento debe ser personalizado y no sólo un plan de calentamiento general utilizado para todos los clientes. Como entrenador, tú y tus clientes encontraréis los ejercicios y métodos de calentamiento que mejor funcionen para cada individuo.