Teoría de la formación, especialmente la formación de directivos
A lo largo de nuestra vida, nuestras capacidades físicas cambian. Se trata de un proceso natural caracterizado por la pérdida de masa muscular, densidad ósea, resistencia y flexibilidad. Aunque estos cambios son inevitables, pueden ralentizarse con ejercicio regular.
Sin embargo, a las personas mayores puede resultarles difícil seguir un programa de ejercicio regular. Esto se debe a varios factores, como una menor motivación, un menor rendimiento físico y una mayor probabilidad de sufrir lesiones. El ejercicio específico puede reducir estos factores.
Cada vez son más las personas mayores interesadas en hacer ejercicio con regularidad y mantenerse en forma. Es importante que el entrenamiento se adapte específicamente a las necesidades de las personas mayores. Cualquiera que decida realizar un entrenamiento de fuerza regular a una edad avanzada puede asumir que su cuerpo reaccionará de forma diferente a los estímulos que el de una persona más joven. No obstante, hay algunos principios que se aplican por igual a todos los grupos de edad a la hora de entrenar y que también son muy importantes para las personas mayores. Además, se compara la capacidad general de entrenamiento de las personas mayores con la de los jóvenes y se analizan las particularidades del entrenamiento.
El entrenamiento de fuerza, coordinación y resistencia para personas mayores es un método eficaz para mejorar el rendimiento físico. El entrenamiento no sólo mejora las habilidades motoras, sino también las cognitivas.
También mejora la salud general y reduce el riesgo de caídas. Los participantes aprenderán qué objetivos de entrenamiento deben perseguirse, qué contenidos y métodos de entrenamiento son los más adecuados para las personas mayores y a qué hay que prestar especial atención durante el entrenamiento.